Por Manuel Almánzar Castillo
Leonel Fernández retornó al poder en 2004, con un contundente 57.11 % en medio de lo que parecía una crisis insalvable, una devaluación brutal del peso dominicano, inflación, quiebras de pequeños y medianos negocios y la desesperanza como un fantasma, el presidente 2000-2004 reformó la constitución para repostularse, lo que permitió el retorno al poder del éxitoso presidente que le precedió.
La quiebra de tres, de los principales bancos del sistema, y el manejo de esa crisis creó el llamado déficit cuasi fiscal, que muchos ubican en 100 mil millones de pesos.
A diferencia del período anterior, donde el presidente Leonel Fernández encontró un avión en pista a punto de despegar, ahora ese avión venía en picada a punto de estrellarse, con una economía con un crecimiento negativo, un peso dominicano sin valor alguno, un desempleo asfixiante y una migración masiva de dominicanos y dominicanas, por cualquier vía que fuera posible.
El principal activo que trajo el nuevo presidente fue la confianza, solo de ganar las elecciones, el dólar bajó del 59 al 46 por peso dominicano, y ya en el gobierno, con la confianza generada en base a las medidas que tomó el presidente Fernández, la tasa del dólar llegó a bajar a 29.25.
Leonel empezó un amplio programa de inversiones en infraestructura, construcción de acueducto, obras viales, escuelas, viviendas, electrificaciones, etc.
Inició y concluyó (con la oposición de los partidos contrarios) el metro de Santo Domingo en su primera etapa, he inició la segunda etapa.
Bajó la inflación acumulada desde 96.28% que alcanzó en 2003 y 2004 al 14.71% que ya tenía en 2007.
El crecimiento económico fue de 31% durante los primeros 3 años de ese período, con un 2004 que había cerrado en -0.2%.
Se crearon nuevos empleos y la pobreza disminuyó en un 15.89% entre 2005 y 2006, esto significó 716 mil personas libradas de la pobreza moderada y extrema, según cifras del Banco Mundial.
Se crearon centros tecnológicos comunitarios en todo el país, se creó el programa solidaridad.
Estabilidad macroeconómica, crecimiento anual del 8%, legado en las construcciones, sostenido crecimiento económico, control de la inflación y en la tasa cambiaria, extensa red de comunicaciones terrestre, etc.
Avance del Sistema de Seguridad Social, mejoramiento de las relaciones exteriores, presencia en organismos internacionales.
Si revisamos el programa de gobierno presentado por el PLD y su candidato presidencial, nos damos cuenta de la amplia visión del presidente Fernández y su interés en modernizar el Estado Dominicano, a través de varias reformas, la mayoría de las cuales se realizaron, quedando pendiente la reforma constitucional aprobada por la Asamblea nacional en su tercer mandato en el año 2010.
Ganó las elecciones de medio termino en 2006, fortaleció su liderazgo y a pesar de otros aspirantes en su propio partido, fue a una primaria y ganó la candidatura de su partido, y volvió a ganar las elecciones generales en primera vuelta, esta vez con un 53%.
Contrario al gobierno 1996/2000, donde se redujo la deuda, en este gobierno, la crisis profunda encontrada, la necesidad de iniciar grandes obras de infraestructura, más el déficit encontrado, la deuda externa subió alrededor de 12,000 millones de dólares, con un producto interno bruto de 48.12 mil millones de dólares, es decir, que a pesar de los nubarrones encontrados, la república Dominicana se multiplicó por más de dos veces en esos 4 años, de paz, democracia, crecimiento, fortalecimiento institucional y otras bondades propias de los gobiernos de Leonel.
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